Dr. Javier Danilo González Ramos
Presidente de la Asociación Latinoamericana de Neurocirugía Pediátrica
Estimados colegas,
Me dirijo a ustedes en calidad de Presidente con el propósito de reafirmar nuestra misión compartida de promover el crecimiento y desarrollo de la neurocirugía pediátrica en toda la región. Como profesionales comprometidos con el bienestar de nuestros pacientes más jóvenes, es imperativo que trabajemos unidos para garantizar que todos los niños de Latinoamérica tengan acceso a un tratamiento justo y oportuno, ejerciendo así su derecho fundamental a la salud.
En este sentido, es fundamental consolidar los lazos de cooperación entre nuestros países, fomentando el intercambio de conocimientos y la colaboración en la puesta en marcha de diferentes trabajos y proyectos multicéntricos. Reconocemos que la colaboración entre instituciones y expertos en neurocirugía pediátrica puede marcar la diferencia en la calidad de atención que reciben nuestros pacientes.
La unión de esfuerzos nos permitirá fortalecer el desarrollo de la neurocirugía pediátrica en nuestra región, mejorando la formación de nuestros profesionales, ampliando el acceso a tecnologías y tratamientos innovadores, y promoviendo investigaciones que impulsen el avance de nuestra especialidad.
Nuestro compromiso como asociación va más allá de las fronteras nacionales.
Debemos trabajar de manera conjunta para superar los desafíos que enfrentamos en el ámbito de la neurocirugía pediátrica, asegurando que cada niño, sin importar su lugar de origen, reciba la atención especializada que necesita para alcanzar una óptima calidad de vida.
En toda la extensión de nuestra región, contamos con un destacado grupo de neurocirujanos pediátricos altamente capacitados y comprometidos con la excelencia en el cuidado de sus pacientes. A lo largo de la historia de la neurocirugía pediátrica en Latinoamérica, hemos sido testigos del arduo trabajo y la dedicación de nuestros predecesores, quienes sentaron las bases para el desarrollo de nuestra especialidad en la región. Es nuestro deber honrar su legado y tomar la posta con determinación y pasión, continuando su trabajo y buscando constantemente nuevas formas de mejorar la atención neuroquirúrgica que brindamos a los niños y sus familias. Con humildad y respeto por nuestros maestros antecesores, nos comprometemos a seguir avanzando y creciendo juntos como comunidad.
Por tanto, los invito a sumarse activamente a esta causa, a compartir sus experiencias, conocimientos y recursos en beneficio de nuestros pacientes. Juntos, podemos marcar una diferencia significativa en la vida de miles de niños y sus familias en toda Latinoamérica.
Agradezco de antemano su compromiso y colaboración en esta importante labor.
Atentamente, Javier.